lunes, 16 de marzo de 2009

Si algo bueno tiene viajar en avión continuamente al mismo lugar y con la misma compañía aérea, es que ya te conocen y cuando pasas el control te saludan cordialmente o te dan un abrazo.
En el embarque en vez de pedirte el DNI, es un “Hola que tal” o “Vaya! hoy viaja en otro horario”, todo ello muy familiar.
Ayer fui a Mallorca, sí ya sé que no es una sorpresa pero es que viajé con otra compañía y fuí por el control del M3 en vez del M2. En vez del apretón de manos lo que tuve fué un pitido, y ahora es el momento en que unas cuantas amigas sádicas y desagradecidas se echen a reír, ¿verdad nenas? Mira que monas ellas.
Pues bien, decía que pité y no llevaba metal alguno encima ya que para ahorrarme discusiones siempre me quito todo lo que pueda llevar incluyendo las botas y me calzo esos maravillosos patucos de plástico azul tan monos que te dan. Como estaba cansada y prefiero evitar las discusiones me hice a un lado y esperé a que viniese una señora de seguridad a que me pasase ese aparatito que tienen para detectar metales. Pero lo que son las cosas! Ayer no había aparatito, sino segurata con mirada lasciva y empleada de seguridad con cara de malas pulgas y mala leche! Así que me tenéis a las 8’10h a.m. de un domingo en el control del aeropuerto, descalza, con los patucos azules en los pies y con una desconocida metiéndome mano, que no sé que es lo que me fastidió más, si la desconocida metiéndome mano o el de seguridad con mirada lasciva. Total, que según ella lo que pitaba eran los aros de mi sujetador, el cuál ha viajado unas cuantas veces y nunca ha pitado. De hecho creo que sus moléculas mutaron durante el día, pues a la vuelta no pitó.
Por suerte disfruté de un corto pero plácido vuelo tanto a la ida como a la vuelta, donde pude saborear de la relectura de uno de mis libros favoritos “La conjura de los necios”.
Adoro a Ignatius Relly, es tan repulsivo como atrayente. Solo en la ficción por supuesto.
Me pregunto como describiría él la escena.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

SEguro que Ignatius lo describiría como una conspiración contra "su" persona. Qué buen personaje.

Eva dijo...

Probablemente sería culpa de Mancuso y su tía que se llevan a la bolera a su madre.O de Marlene y Jones,tch...O de Myrna,esa chica perdida!!Dá igual, seguro me encantaría.
Definitivamente un personaje genial!

Paco Bailac dijo...

Bueno EVA pues no ha estado mal la experiencia. Nuestra sociedad trae estos desequilibrios domésticos. Celebro seas tan feliz.... Añoro tu presencia en la TERTULIA y te vengo a buscar.
Paz
pacobailacoach.blogspot.com

Eva dijo...

Gracias Paco,ando un tanto liada con el trabajo,pero como tu bién dices feliz.
A ver si puedo ponerme al día en la tertúlia que voy algo retrasada.
Agradezco tu Paz.