martes, 30 de junio de 2009

Hace 11 días fué Vicente Ferrer. El jueves pasado Farrah Fawcett y Michael Jackson. Hoy Pina Bausch.
Cooperante humanitario, bondadoso y un gran ejemplo. Artista luchadora, genios de la música y la danza. Todos nos apenamos por cada uno de ellos y sentimos un vacio.
Forman parte de nuestra vida, de nuestro crecimiento y formación como personas e imagino que es por ello que sentimos esa pena. Son nuestros referentes, nuestros ídolos.
Todo aquel que pasa cerca o lejos, por más o menos tiempo a lo largo de nuestra vida, contribuye a ser quienes somos, a nuestra formación.
Y es justo por eso, que encontarme de nuevo con amigos perdidos, compañeros de trabajo y de la escuela o incluso conocer amigos de amigos, en las redes sociales, me parece fantástico.
Volver a saber de ellos, como se ha encaminado su vida, y lo más importante reir de nuevo juntos y contarnos confidencias otra vez, es maravilloso.
Pero a veces no todas las noticias son buenas. El fín de semana me enteré que uno de mis antiguos compañeros del teatro, hace unos años que nos dejó. Ya sé que habrán pasado quizás 10 o 15 años sin saber de muchos de ellos, pero no puedo evitar pensar que hay uno a quién ya no podré encontrar ni en Facebook, ni en ningún otro lugar, salvo en el recuerdo. De hecho son más de uno, pero de los demás me lo comentaron los amigos en su momento. Puede que fuese la sorpresa, pero me afectó mucho. Por el momento no puedo evitar sentirme triste.
Probablemente sea porque cuando trabajas en el teatro pasas mucho tiempo con tus compañeros. Largos días de ensayos, horas en el camerino, celebraciones juntos y vas formando pequeñas familias que aunque terminan, nunca olvidas.
Las heridas internas que se forman por la pérdida, mal nos pese, también contribuyen a nuestro crecimiento. Así que cuando perdemos a alguién es como perder parte de uno mismo. Pero a la vez ese mismo dolor contribuye al propio desarrollo personal.
La vida te dá para quitarte aquello que te ha regalado, para que sigas con el aprendizaje y al final consigas valorar lo que de verdad merece la pena.
That's life.

2 comentarios:

Paco Bailac dijo...

Se va el físico pero queda el amor y el compromiso.....
Un saludo para el Edén..

pacobailacoach.blogspot.com

Eva dijo...

Agradezco el comentario Paco.
Cuando tenga un espacio pasaré por la tertuli.
Un saludo tambien