miércoles, 12 de noviembre de 2008

MAFALDA TENÍA RAZÓN

Y siguiendo con Eva (la de Adán), resulta que la pobre no fue la primera mujer. Por lo visto hay una figura legendaria del folclore judío, de origen mesopotámico, llamada Lilith, que se la considera la primera esposa de Adán y que abandonó el Edén por propia voluntad para irse con su amante.
O sea que el famoso “Ahí te quedas” o “Voy a por tabaco” fue pronunciado por primera vez por una mujer.
¡Mira tú por donde!
Así que para consolar a Adán, va y le arrancan una costilla (pero que brutos). “E VOILÀ!” ya tenemos a Eva.
Por mi parte pienso que fue una pésima idea lo de la costilla ya que todavía nos lo echan en cara, pero con el tiempo creo que se les pasará. Lo que me niego es a continuar siendo esa especie de churrasco americano con salsa barbacoa (Ribs American Style).
Ahora, lo que realmente fue desastroso es la tentación de Eva. ¿Pero de verdad os creéis aquello de que la serpiente la engañó y convenció de que debía comer del árbol prohibido porque sí? ¡Venga ya hombre!
De lo que la convenció es de que tenía unos kilos de más y que debía enfundarse en una hoja de parra de la talla 36/38! Y claro, Eva, como mujer coqueta que era, no dudó ni un solo momento, agarró la manzana e inventó el régimen. ¡Pero que mala leche tenía el reptil! desde entonces que arrastramos este lastre. Que digo yo que en aquella época sería más fácil entrar en la hoja de parra que no en los jeans de ahora con la cadera baja que enseñas todo o la cintura de cuello alto que te hace parecer un salchichón.
Pues bien, como a mi edad ya estoy harta de todo esto, me quedo con la sabiduría de Mafalda
“No me sobran kilos, es la información acumulada de años que ya no cabe en mi cabeza. Así que no estoy gorda, es que soy culta, muuuuuuuuuuuuy culta”.

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