Alguien recuerda a
Orin el novio dentista sádico de
Audrey en “
The little shop of horrors”? Pues yo sí, y debo decir que hasta ayer le buscaba desesperadamente para que me arrancase la dichosa muela del juicio, que me tiene ya más que harta, cansada y desesperada. Resulta que hace unos meses, bueno unos meses,
CONCRETAMENTE SEIS! (
uff que no me conviene alterarme que me duele más) se me cayó un empaste y lejos de arreglármelo lo que me hicieron fue desencadenar un seguido de dolor y sufrimiento. Ahora ya me he acostumbrado, pero…. ¿habrá vida sin dolor?????? Pues bien, después de estar llamando cada semana para pedir consulta porque el dolor no remitía si no al contrario aumentaba, se cachondea de mí. Sí, sí, toda una
Dra. en odontología y estomatología que llevaba 20 años tratándome y también a mi familia, lejos de atender al paciente, o sea yo, y escucharme tal y como manda su código
deontológico, o sea el hipocrático, me hace dudar de mi salud mental y física diciéndome que es imposible que lo que me pasa sea culpa de la incrustación que me ha puesto y menos de la muela del juicio que tengo interna y me dice que vaya al
otorrinolaringólogo, al neurólogo y al ginecólogo(?) Como el dolor me despierta por las noches y me vuelve loca, me da antibiótico (?) y al cabo de unos días se calma. Otro gran (?) Pero ella sigue erre que erre, así que voy a por una segunda opinión que me dice que hay que sacar la del juicio y ya veremos la otra..... Bueno. Además la explicación que me da es coherente y pido hora con la
máxilo facial. Cuando me visita me pregunta si tomo
ansiolíticos, de hecho es con acento argentino y
“tomás ansiolÍticos?” (¿estoy en un dentista o en un psiquiatra?). "Es que
tenés la mandíbula
ESTRESADA!!!! y me receta
valium para que duerma! Y digo yo, si la mandíbula está
estresada que haga
yoga o
tai-
chí, ¿NO?. Además, si mi nombre completo es
Eva Mª Marmota de Todos los Ceporros!!! "Señora que me despierto por el dolor, que no quiero que me drogue, que quiero que me cure!!!
Ah! Y que esté tres meses comiendo blando.
¡PERO SI YA LLEVO CUATRO SEÑORA, CUATRO, QUE NO PUEDO MORDER, QUE SI LO HAGO LA MUELA DE ABAJO ME TALADRA LA ENCÍA DE ARRIBA!!! ¡POR DIOS!!! Calma, serenidad y calma
Eva, respira hondo o es capaz de mandarte un
electroshock o una
lobotomía. Total, que por fin llega el día que voy a la farmacia y alucinan que todavía siga con el problema y me dicen “yo sé de alguien que te curará”. “Bueno, a ver, después de tanto tiempo casi he perdido la fe, aunque no la esperanza.” Pues ayer fui. Dios mío que descanso y que
relax. Me pide permiso para hacerme una prueba y adivinad, por unos instantes mi mundo se quedó sin dolor, sin zumbidos, sin pinchazos, y sin contractura en las cervicales. ¿Había alcanzado el Nirvana? Creo que ni David
Copperfield hubiese conseguido un resultado igual. La prueba sirve para diagnosticar el problema y el mío es ........ que hay que sacar la muela del juicio! Veo que lo habéis adivinado. Y que la otra ya veremos, que se han juntado dos problemas. ¿Comprendéis entonces porque buscaba a
Orin desesperadamente hasta ayer? Aunque también me servía
Steve Martin si se acordaba bien de su papel.
MORALEJA: Si se te cae un empaste no vayas al dentista porque quizás te mandará al
podólogo o quién sabe, a la peluquería.
Mejor me llamas, y te digo a quién acudir.