Me fascina ver hasta que punto de elasticidad puede llegar la piel humana, sobre todo la de la cara. Es realmente increíble. Ahora comprendo porque después de ciertos tratamientos quirúrjicos aparece el ombligo en el ojo. Curioso, verdaderamente curioso.
“Ibu” y yo estamos haciendo buenas migas estos días, yo lo trago y él me calma. Es un trato justo y beneficioso, no solo para mí, sino también para la industria farmaceútica.
Por cierto Amparo, te guardo alguna de mis pastillas, las del "Red Bull", aunque puede que las tuyas sean mejores. Ya compararemos.
Por cierto Amparo, te guardo alguna de mis pastillas, las del "Red Bull", aunque puede que las tuyas sean mejores. Ya compararemos.
1 comentario:
Pues si te pareces un poco al hámster de la foto estarás hecha una monada (como me gustan estos ratones).
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